-Juventudes Unificadas-
El pasado día tres de febrero, día en que los españoles salimos a la calle para exigir a ETA que deje de matar y coaccionar, Iñaki Ezquerra publicó en
La Razón un articulo sobre las Juventudes Unificadas del Foro de Ermua.
Yo que asistí al primer congreso que la organización celebró puedo afirmar que Iñaki consigue reflejar fielmente el espíritu con el que la organización nació y sus fines. Os dejo con el mencionado articulo.
"Tenían doce, catorce, dieciséis años en aquel caluroso día de julio de 1997 en el que ETA asesinó a Miguel Ángel Blanco y hoy andan ya por los veinte, por los veinticinco… Pero ninguno de ellos se ha olvidado de aquellas fechas en la que salieron de los colegios, los institutos y los campamentos de verano para sumarse a la movilización ciudadana y gritar contra aquella injusticia, contra ETA y contra su chantaje. Para ellos aquella decisión de salir a la calle significó su bautismo cívico, su compromiso con la democracia, su toma de conciencia de que eran parte de la sociedad y de que aquello que acaba de ocurrir les incumbía directamente, de que su palabra tenía un valor como ciudadanos. Son lo que podemos llamar “la generación de Ermua” y también la pura antitesis tanto de la indiferencia y la indolencia que suelen constituir cierta imagen ya tópica y falsa de la juventud en general como de ese otro estereotipo todavía más perverso e injusto que ha creado el nacionalismo totalitario en el País Vasco y que identifica lo juvenil con el entramado criminal de Jarrai-Haika-Segi y con la “kale borroka”, o sea con los alevines del terrorismo callejero y el escuadrismo hitleriano.
Tenían doce, catorce años… Y nunca se han olvidado de aquel compromiso. De esa generación precisamente es de la que han nacido las Juventudes Unificas del Foro Ermua que son las que componen el servicio de orden que tendrá la manifestación que hoy saldrá de la Plaza Colón para pedir libertad y la derrota de ETA. Hace unos días volvieron a leer su manifiesto fundacional en el que nos recordaban que son militantes del constitucionalismo y muchos de ellos concejales del País Vasco que tienen que ir escoltados hasta cuando se despiden en los portales de sus parejas después de haber ido al cine o a dar un paseo. Todos han nacido en la democracia pero no han conocido un solo día de su vida sin ETA ni la presión de ese nacionalismo obligatorio que es cómplice de ETA. Muchos de ellos han perdido a personas cercanas y alguno ya sabe lo que es recibir la noticia de que ETA planeaba asesinarle. En ese manifiesto llamaban a la juventud española con estas palabras: “Aunque tú no hayas vivido nuestra experiencia, aunque te parezca insólita, no puedes negarla por esa razón solamente ni darnos la espalda. Más bien creemos que tienes con nosotros mucho en común.”
Andan hoy por los veinte, los veinticinco años… Y recuerdan por ejemplo cómo se encontraban en un camping y tuvieron que embadurnarse las palmas de las manos de crema solar para levantarlas en aquellas manifestaciones que recorrieron toda España o cómo tuvieron entonces la certeza de que así, unidos, los españoles podríamos derrotar a ETA. Se llaman Carmen Ladrón de Guevara, Laura Cruz, Evangeline O´Reagen, Nerea Alzola, Carlos y Sergio García, Eduardo Prieto, Humberto Vadillo, Ángel Escolano… Yo los admiro y termino este artículo con las palabras de su manifiesto: “Contra los nazis de ayer nada podemos hacer y además ya fueron derrotados. Pero sí podemos hacer algo -¡podemos hacer mucho!- contra los de hoy. Tú tienes con nosotros la posibilidad de contribuir a derrotar a este Hitler de aquí y de ahora que es ETA. Tienes la oportunidad de abrazar la última causa romántica y democrática de Europa. No la dejes pasar. No digas que no se puede hacer nada y que no tienes causas por las que luchar. No mires hacia otro lado.”"
Articulo publicado por Iñaki Ezquerra el día 3 de febrero en
La Razón.